Escribir, ese intraducible recurso que nos queda cuando ya no queda nada. Ese coqueteo entre palabras y catarsis que no se anima a decir lo que quisiera decir; que dice como puede lo que no sabe si puede decir. Coqueteo. Catarsis. Y esa mezcla de indecible.
Así es como imagino que viven algunos escritores su experiencia con la literatura. Imagino, fantaseo, muchísimas cosas más entre el escritor y su prosa. Pero ésto, creo que es lo que más me conmueve, quizás porque es lo que ahora mismo me pasa; y lo que muchas veces me pasó. Por eso decidí reabrir este blog. Abrirme de nuevo, invitarlos a conocerme. Bienvenidos nuevamente, después de casi un año sin postear!
miércoles, 7 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Bienvenido seas entonces.
Por mi parte veo una especia de magia en el acto y hecho de escribir.
Podemos materializar deseos, frustraciones y todo tipo de extraños sentimientos en un puñado de palabras.
Si tenemos suerte, esas palabras podrán ser contempladas y analizadas por otros...
Publicar un comentario